Algunos destacan inversiones y empleo, otros critican la falta de beneficios locales, impactos ambientales y dependencia de empresas. Un enfoque equilibrado y participativo es clave para el desarrollo regional.
La concesión de centrales hidroeléctricas a empresas privadas en la región es una medida con impactos significativos en el desarrollo socioeconómico de la región. De hecho, la revalidación de la situación actual traerá consecuencias que debemos analizar en profundidad, he aquí un breve análisis del tema.

Ventajas y Beneficios
Entre los argumentos positivos podríamos citar algunos fundamentales.
- Inversión y modernización de infraestructura:
- Las empresas privadas suelen invertir en la modernización y mantenimiento de las centrales hidroeléctricas, lo que puede mejorar la eficiencia energética y la capacidad de generación. (Hasta ahora la inversión ha sido la mínima necesaria para mantener el funcionamiento, sin embargo, las inversiones de ampliación de algunas centrales nunca se concretaron).
- Esto puede traer consigo tecnología más avanzada y prácticas de gestión más eficientes. (de Hecho, todas las centrales disponían de los sistemas más modernos al momento de su concesión).
- Generación de empleo:
- La concesión puede generar empleos directos e indirectos en la región, tanto en la operación de las centrales como en actividades relacionadas (mantenimiento, logística, servicios, etc.). (Esto ha ocurrido de una forma muy mínima, de hecho, las centrales no generan impacto económico apreciable en la región.)
- Además, puede fomentar la capacitación de mano de obra local en áreas técnicas y especializadas. (los intendentes de las poblaciones adyacentes se quejan de que no se emplea mano de obra local).
- Aumento de ingresos fiscales:
- Las concesiones suelen incluir el pago de impuestos, regalías o canon a los gobiernos locales y regionales, lo que puede aumentar los recursos disponibles para inversión en infraestructura, educación, salud y otros servicios públicos. De hecho, las poblaciones adyacentes no reciben ningún beneficio directo, en tanto las centrales utilizan los recursos de los municipios como el servicio de bomberos).
- Atracción de inversiones complementarias:
- La presencia de empresas privadas en el sector energético puede atraer otras inversiones a la región, como industrias que requieren energía estable y competitiva, lo que puede dinamizar la economía local. (En 30 años de operación por los concesionarios no se ha producido un hecho de estas características).
- Mayor eficiencia en la gestión:
- Las empresas privadas suelen tener mayor flexibilidad y capacidad para gestionar recursos de manera eficiente, lo que puede traducirse en una mejor prestación del servicio eléctrico. (la gestión eficiente no se ha traducido en una mejor prestación del servicio)
- Desarrollo de clústeres económicos:
- La energía hidroeléctrica puede ser un motor para el desarrollo de clústeres industriales o tecnológicos en la región, aprovechando la disponibilidad de energía barata y sostenible. (No se ha generado ninguna industria ligada al consumo de energía eléctrica abundante, y de ninguna manera Barata). De hecho, se ha priorizado la construcción de centrales térmicas como opción más económica).
Desventajas y Perjuicios
- Pérdida de control público sobre un recurso estratégico:
- La concesión a privados implica ceder el control de un recurso estratégico como la energía, lo que limita la capacidad del Estado para planificar políticas energéticas a corto, mediano y largo plazo.
- Riesgo de sobreexplotación:
- Las empresas privadas priorizan sus ganancias sobre la sostenibilidad ambiental y social, lo que podría llevar a la sobreexplotación de los recursos hídricos y afectar negativamente a los ecosistemas locales.
- Impacto en las comunidades locales:
- Si no se gestiona adecuadamente, la concesión puede generar conflictos con las comunidades locales, especialmente si estas no son consultadas o no se benefician directamente de la explotación de las centrales como ha ocurrido y ocurre actualmente.
- Distribución desigual de beneficios:
- Los beneficios económicos se concentran en las empresas y no llegan a las comunidades locales o gobiernos regionales, o lo hacen en un volumen muy poco significativo.
- Dependencia de actores externos:
- La región podría volverse dependiente de las decisiones de empresas privadas, cuyos objetivos no alinean con las prioridades de desarrollo local o nacional, como ocurre de facto en la actualidad.
- Tarifas de energía mayores:
- La situación actual está muy lejos de una situación ideal de competencia perfecta, El estado ha priorizado la rentabilidad de los concesionarios, afectando seriamente la competitividad de las industrias de la región y el país.
- Impacto ambiental:
- La gestión privada no prioriza prácticas sostenibles, lo que podría generar impactos negativos en los ríos, la biodiversidad y el medio ambiente en general.
Consideraciones clave para un enfoque equilibrado
Para maximizar los beneficios y minimizar los perjuicios, es fundamental que la concesión de las centrales hidroeléctricas se realice bajo un marco regulatorio sólido y transparente. Que deben tener en cuenta:
- Participación ciudadana y consulta previa:
Involucrar a las comunidades locales en el proceso de toma de decisiones y asegurar que sus intereses y derechos sean respetados. Lo que no ha ocurrido hasta ahora. De hecho, la comunidad se ha movilizado para ser oída y aún no se la ha convocado.
- Regulación ambiental estricta:
Establecer normas claras para garantizar la sostenibilidad ambiental, la seguridad de las presas y evitar la sobreexplotación de los recursos hídricos.
- Mecanismos de redistribución de beneficios:
Crear fondos o programas que aseguren que una parte de los ingresos generados por las centrales se reinviertan en el desarrollo local, en nuevas fuentes de generación, en nuevas represas para contener las crecidas.
- Controles tarifarios:
Regular las tarifas para evitar aumentos excesivos que perjudiquen a los consumidores, a las industrias locales y a los planes de desarrollo industrial regional.
- Planes de desarrollo regional integrado:
Vincular la concesión de las centrales con estrategias de desarrollo territorial que promuevan la ampliación y diversificación energética, industrial, turística y económica.
En resumen, la concesión de centrales hidroeléctricas a empresas privadas puede ser una oportunidad para impulsar el desarrollo socioeconómico del Comahue, pero requiere una gestión cuidadosa y un enfoque integral que priorice el bienestar de las comunidades locales, la sostenibilidad ambiental y el interés público. Lo que implica involucrar profundamente a los estados provinciales en su papel integrador y organizador de las fuerzas productivas.
Esta participación del sector público debe asegurar que la gestión de las centrales se enfoque en objetivos de largo plazo, alineados con el desarrollo regional creando sinergias, y fortaleciendo la economía local.
¿Se puede lograr esto con el actual Statu quo?, bueno, la experiencia acumulada a lo largo de 30 años demuestra claramente que no ha sido posible, por lo tanto, hacer otra vez lo mismo conducirá al mismo resultado. Hay que cambiar. Hay que barajar y dar de nuevo, pero esta vez con un ente Mixto que administre todas las centrales.
Ing. Conrado Sergio Cargnell
Email: cscargnel@gmail.com
Ing. Jorge Pistagnesi
Email: jorgepistagnesi@hotmail.com
Ing. Ruben Gomez
Email: reg.gral62@gmail.com
Ing. Juan Manuel Ramos
Email: jmramosnqn@gmail.com
Integrantes de la Red Nacional De Encuentros Para El Desarrollo y la Participación Comunitaria, Foro Por La Defensa De Nuestros Ríos y Represas, y Comisión Técnica del Foro por la Defensa de Nuestros Ríos y Represas.