Aspectos técnicos y mecánicos pueden representar riesgos para el operador, el contexto de trabajo e incluso pérdidas económicas. Lenor nos facilita las claves para un control completo.
Descartar riesgos y favorecer operaciones seguras, son los principales objetivos de las inspecciones que son requisito para operar con equipos de carga vertical. El control incluye revisión de funcionamiento de maquinarias, elementos y también la certificación del operador.
“Uno de los factores más importantes de la inspección es justamente advertir a la empresa si es que tiene un problema. Por ejemplo, si un equipo no está funcionando hidráulicamente como corresponde, sus válvulas de seguridad no andan y sigue operando, el peso que carga ese operador podría hacer que se vuelque la hidrogrúa, que se lastime y ponga en riesgo a otras personas, con la perdida económica que eso conlleva”, destacó Marcelo Cueto, Responsable Comercial de Servicios Industriales e Izaje de la Región Patagónica en la firma Lenor.
Desde la empresa se llevan adelante inspecciones en equipos de izaje y gancho, como grúas, hidrogúas, equipos viales y todo lo que incluye la verticalización de equipos.
La norma de Seguridad Industrial y el Decreto 351/79 en el artículo 116, le exige a las empresas que a través de especialistas en materia de izaje, cumplimenten requisitos. “No podés tener un equipo si no está certificado, no pueden trabajar. Nosotros estamos acreditados bajo el Organismo de Acreditación Argentina, que les exige a las empresas -a todas sin excepción- que los equipos, los operadores y los elementos estén certificados. Te lo exige la ley, el decreto y las normas de seguridad interna de todas las empresas. Si llega a pasar un evento no deseado, la única forma de que actúe el seguro es estar bajo norma”, amplió Felix Perdomo, Inspector de Equipos de Izaje en Lenor.
La normativa vigente exige que la inspección tiene que ser trimestral, aunque hay empresas que celebran convenios para la renovación anual. En todos los casos, todo lo que el inspector evalúa que es de riesgo, lo informa y lo rechaza. “O advierte, y hay una segunda instancia si es algo que es leve, el cliente puede sustituir y se termina certificando cuando se comprueba que el equipo está funcionando como corresponde. Tiene la obligación de repararla”, añadieron los especialistas.
“La norma de autoelevadores rechaza un asiento en mal estado porque hay una falla de ergonomía. Es el contacto del hombre con la máquina por 6 horas, si el asiento está completamente roto, te va a ocasionar problemas a nivel físico”, ejemplificaron.
En la evaluación hay no conformidades, significa que ante una falencia, esta se tiene que corregir. Si eso amerita un tiempo, es motivo de rechazo. En cambio, si es un mal que se puede corregir de inmediato como por ejemplo un autoelevador que no tiene la bocina de retroceso, una tabla de carga no visible o una chapa de identificación en mal estado, se arregla en el momento y se aprueba una vez resuelto.
El sello distintivo de Lenor
La inspección de los equipos de izaje que realiza la firma Lenor tiene varias particularidades que la destacan de otras firmas certificadoras en un mercado muy reñido.
La inspección de Lenor incluye varias instancias. En primer lugar, se toma la documentación del equipo, luego se baja la información que detalla el modelo y el tipo de equipo y, por último, se vuelca el resultado de la inspección completa por escrito.
Una vez que se aprueba el procedimiento completo, la empresa inspeccionada recibe un informe. Cada empresa tiene su modelo, su formato de inspección. Lenor tiene en ese campo, una ventaja competitiva.
“El informe es minucioso, detallado y completo. Eso al cliente le sirve cuando tiene que presentar el informe a una operadora. El detalle ayuda a que el certificado avance y prospere en cualquier operadora”, apuntó Cueto.
“Otra ventaja de Lenor es que el informe también se envía a la central en Buenos Aires. Allí se realiza otro chequeo muy exhaustivo, dan la aprobación y emiten el certificado. Es una plataforma triangulada dónde hay una inspección mucho más detallada, y evitamos errores”, detalló Perdomo.
“Combinamos un buen precio en el mercado con una calidad de informes que cumplen con las expectativas del cliente. Esas dos cosas hacen que cada vez tengamos más llegada”, resaltó el inspector.
Capacitación
El trabajo con los operadores de maquinarias de izaje es clave para Lenor. Por eso uno de los nuevos desafíos es incursionar en la capacitación de personal.
El artículo 114 del 351/79 se especifica que en las verticalizaciones de todos los equipos el trabajo tiene que ser de forma lenta y precisa. “Si no estás seguro de lo que estás haciendo tenés que dar un paso atrás y volver a reevaluar la operación antes de hacerla. Son cuestiones legales donde le haces ver a los operadores el grado de responsabilidad antes y durante la ejecución de las tareas”, explicó Perdomo.
“Cuando nos llaman de una empresa para calificar a un operador lo que se hace es evaluar si esa persona tiene los conocimientos para operar un equipo”, se detalló. Calificar no es lo mismo que capacitar, que es el nuevo servicio que busca incorporar Lenor.
“Estamos trabajando en los módulos de preparación. El lugar físico lo tenemos, así que estamos definiendo cuáles van a ser los contenidos para cada capacitación dependiendo del tipo de equipo y otras variables. Una vez que terminemos con eso vamos a arrancar”, adelantó Cueto.
Equipos que inspeccionan
Lenor inspecciona los siguientes equipos: puentes grúa, aparejos, plumas bandera, autoelevadores, plataformas elevadoras de personas, grúas móviles, grúas torre, hidrogrúas, hidroelevadores de personas con barquilla, tiende tubos, manipulador telescópico, containeras, transtainer, grúas pórtico, grúas de reticulado sobre oruga, camiones eleva contenedores, excavadoras, palas cargadora, topadoras, motoniveladoras, minicargadores, etc.
Los certificados y carnets que emite la empresa permiten el ingreso de equipos y operadores en cualquier planta, mina y/o refinería del país como así también, el cumplimiento de todas las normativas y leyes de Argentina.
El servicio consta de Inspección visual, funcional, dimensional y documental, además de una prueba de carga.