La empresa de Pampa y Sielecki propuso al Gobierno una inversión de USD 700 millones para incrementar el transporte de gas. Permitiría un importante ahorro fiscal.
TGS, controlada por Pampa Energía y la familia Sielecki, propuso al Gobierno nacional una inversión en obras de infraestructura de transporte de gas natural por un monto de 700 millones de dólares. Este proyecto, previsto para completarse en el invierno de 2026, tiene como objetivo reducir significativamente las onerosas importaciones de GNL y gasoil.
La iniciativa privada de TGS presenta una alternativa a la construcción del Tramo II del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner (GPNK). Este proyecto busca facilitar el transporte de gas desde Vaca Muerta hacia la región del Litoral y el Norte Argentino, fortaleciendo así la infraestructura energética del país.
Oscar Sardi, CEO de TGS, informó que se presentó un proyecto al Ministerio de Economía para la ejecución y financiamiento de la ampliación de los sistemas de transporte existentes. La inversión propuesta asciende a 700 millones de dólares y generará empleo para 10,000 trabajadores. "El proyecto es complementario y de ninguna manera excluye la posibilidad de avanzar con la construcción del Tramo II del GPNK o cualquier otra obra de infraestructura que permita impulsar el desarrollo de Vaca Muerta y la integración energética regional, sino que es una alternativa más eficiente y de menor costo de inversión", aclaró Sardi.
La propuesta de TGS contempla la disponibilidad de volúmenes incrementales de gas natural en el nodo Litoral, alcanzando los 14 MMm³/d en el invierno de 2026. Esto permitiría sustituir las importaciones de GNL y gasoil durante 100 días al año, utilizando gas de Vaca Muerta y potenciando los saldos exportables a la región el resto del año.
Junto a Sardi, Gustavo Mariani, CEO de Pampa Energía, y Luis Fallo, director ejecutivo del grupo Sielecki, detallaron que el proyecto implica la ampliación de dos sistemas con marcos regulatorios diferenciados. Una de las obras propuestas, con un costo de 500 millones de dólares, se ejecutaría en el Tramo Tratayén - Salliqueló del GPNK bajo la Ley de Hidrocarburos y el Régimen de Iniciativa Privada. Esta obra requeriría un proceso de licitación convocado por el Gobierno.
Además, se plantea una ampliación en el sistema regulado de TGS, con una inversión adicional de 200 millones de dólares, que se financiará bajo los términos de su licencia. Esta ampliación permitirá que el gas incremental que llega a Salliqueló por el GPNK acceda al área GBA y luego sea transferido al sistema de TGN hacia el Litoral.
La empresa asegura que, en caso de no resultar adjudicada la obra, se compromete igualmente a la ampliación del tramo bajo su responsabilidad en el sistema regulado. TGS considera esencial que las obras sean licitadas y adjudicadas antes del primero de noviembre para cumplir con los plazos de construcción y estar operativas en el próximo invierno. La financiación de TGS se realizará con recursos propios y la emisión de Obligaciones Negociables en el mercado.
Las obras propuestas por TGS permitirían reemplazar la importación de LNG y gasoil durante 100 días al año, cuyos precios son significativamente más altos que el del gas de Vaca Muerta. Se estiman beneficios para la balanza comercial de 700 millones de dólares anuales y ahorros fiscales superiores a los 500 millones de dólares anuales.
Asimismo, el proyecto generaría beneficios adicionales mediante el incremento de saldos exportables a la región. Se prevé un impulso a las inversiones en el upstream por 400 millones de dólares iniciales y en el midstream por otros 450 millones de dólares para aumentar la producción.
Esta propuesta económica positiva no incluye aún los beneficios adicionales que el país obtendría en divisas por la exportación de gas durante casi nueve meses del año hacia países de la región.
Con esta iniciativa, se podrían inyectar aproximadamente 14 MMm³/d de gas en el nodo Litoral y Norte, permitiendo un escenario sin importaciones de gas desde Bolivia, como se prevé para los próximos meses.
Luis Fallo destacó que desde 2018 TGS invirtió más de 700 millones de dólares en instalaciones midstream para apoyar el desarrollo de los productores de gas en Vaca Muerta. Estas inversiones han permitido que el GPNK esté operativo en su Tramo I, con una capacidad de transporte de 11 MMm³/d.
"Este proyecto, que agrega otros 700 millones de dólares, refuerza la vocación de apuntalar el crecimiento económico y social del país", concluyó Gustavo Mariani.