Aquí se conjugan la disponibilidad de energía, conocimiento y mercado. El tema se debe instalar en la agenda política regional en forma urgente.
En la edición anterior de este periódico se ofrecieron los argumentos de por qué la región de Neuquén se encuentra en una posición privilegiada para impulsar el desarrollo de la energía nuclear como estrategia clave para lograr un crecimiento económico sostenido y mitigar los efectos del cambio climático. Esta fuente energética limpia y confiable es esencial para satisfacer la creciente demanda de energía y mejorar el bienestar de los habitantes.
Además, se mencionó que la provincia cuenta con organismos especialmente preparados para la gestión de información y conocimiento en materia nuclear. También, posee capacidades intelectuales para el manejo del ciclo del combustible nuclear, con su centro neurológico ubicado en San Carlos de Bariloche. Sumado a esto, la región alberga la mayor reserva de gas natural del continente, lo que ha generado servicios altamente tecnificados y la oportunidad de fabricar localmente aceros especiales y aleaciones, aprovechando la abundancia de electricidad a precios competitivos en su propio territorio.
La disponibilidad de energía, conocimiento y mercado es una conjunción estratégica de muy difícil obtención. Por lo general, alguno de los ítems no está disponible en los países en desarrollo, por lo que entendemos que estamos ante una posibilidad muy grande que debemos aprovechar.
La ciencia y la tecnología nuclear desempeñan un papel importante a la hora de aportar innovación, seguridad y eficiencia a los procesos industriales. Además de promover la disposición de tecnologías de radiación en nuestra industria para su uso pacífico, con fines de desarrollo industrial, siendo uno de los postulados de nuestro declamado federalismo.
Según IAEA, treinta y dos países operan plantas de energía nuclear que proporcionan alrededor del 10 por ciento de la electricidad mundial y representan el 25 por ciento de toda la electricidad con bajas emisiones de carbono. Entre ellos se destaca nuestro país, con un muy concreto plan de desarrollo nucleoeléctrico, basado principalmente en el desarrollo de la tecnología CAREM de SMR (pequeños reactores modulares).
De modo que no tenemos que pensar demasiado, sino simplemente echar mano de lo que ya está en marcha. Teniendo en cuenta, las ventajas disponibles, que casi naturalmente se han presentado, como consecuencia del desarrollo gasífero y petrolero, que motoriza la economía y de la disponibilidad del conocimiento dentro del territorio regional y nacional.
Si bien la región se prepara desde el nuevo Centro Tecnológico Comahue Conicet, para generar capacidades propias, la conducción política no debe quedar fuera de la estrategia y, sin dudas, debe tener plena conciencia de sus alcances y consecuencias. Pero sobre todo, estar atento a las oportunidades que se presentan para sacarles el máximo provecho para su comunidad, e instalar en la agenda política regional en forma urgente, el tema de la generación de electricidad a partir de fisión nuclear y sus alcances inmediatos.
Contacto:
Ing. Jorge Pistagnesi
Maestrando MCTeI-UNRN
Mail: jorgepistagnesi@hotmail.com