Se trata de una nueva visión administrativa que se enfoca en administrar de mejor forma los procesos empresariales.
La reingeniería administrativa es un enfoque de gestión que busca revisar y rediseñar fundamentalmente los procesos y estructuras organizativas de una empresa para lograr mejoras significativas en eficiencia, calidad, productividad y, en última instancia, en su desempeño general.
Debido a los constantes cambios del contexto (sobre todo en nuestro país), eventualmente todas las empresas nos encontramos en la necesidad de reinventar nuestros procesos para adecuarlos a la realidad que nos rodea.
Cuando hablamos de este proceso aplicado a las PyME debemos tener en consideración que el mismo puede tener implicancias importantes en el recurso humano. Por lo que, su planificación y correcta ejecución, serán esenciales para no resquebrajar las estructuras de la empresa.

Planificación de una reingeniería interna
Antes de comenzar la reingeniería es fundamental definir los objetivos específicos que se desean lograr. Para esto debemos analizar y evaluar en detalle los procesos actuales de la empresa, lo que implica identificar actividades ineficientes, cuellos de botella y redundancias en las operaciones.
Asimismo, debido al alto impacto que tienen las personas en todos los procesos, involucrar a los empleados en el proceso de reingeniería es crucial, desde el aporte de ideas valiosas sobre cómo mejorar los procesos y el compromiso con el cambio.
Rediseño de los procesos
Una vez hecha la evaluación inicial, debemos desarrollar un nuevo diseño de procesos que sea más eficiente y efectivo. Esto puede implicar la eliminación de tareas innecesarias, la automatización de procesos repetitivos y la simplificación de flujos de trabajo.
Para lograrlo, debemos tener en cuenta que tanto la implementación de tecnología (adopción de software de gestión, herramientas de automatización y sistemas de información que faciliten la toma de decisiones basadas en datos), como la capacitación y desarrollo (para que los empleados se adapten al nuevo enfoque) serán primordiales.
Adicionalmente a esto, debemos priorizar la comunicación abierta y constante durante todo el proceso de reingeniería. Los empleados deben entender por qué se están realizando cambios y cómo les afectará.
Medición del impacto y seguimiento
El proceso de reingeniería debe ser constantemente medido para asegurar su impacto positivo en la organización. A nivel recurso humano, la evaluación de impacto debe analizar cómo afectarán los cambios a la fuerza laboral. Puede haber necesidad de ajustes en términos de roles, responsabilidades y estructura organizativa.
En materia de eficiencia económica, es importante establecer indicadores clave de rendimiento (KPIs) para evaluar el éxito de la reingeniería. Esto permitirá realizar ajustes si es necesario y mantener un enfoque continuo en la mejora. A su vez, se debe realizar un análisis de costo-beneficio para asegurarse de que los beneficios de la reingeniería superen los costos asociados.
En resumen, la reingeniería administrativa en una Pyme implica un cambio significativo en la forma en que la empresa opera y se organiza. Es fundamental tener un enfoque estratégico, involucrar al personal, utilizar la tecnología de manera efectiva y medir constantemente el progreso para lograr los objetivos deseados. El recurso humano desempeña un papel crucial en este proceso y debe ser considerado como un activo valioso en la búsqueda de la mejora de la empresa.
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