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Es decisión que cambiara tu vida y la de tu familia. Algunos consejos para planificar los primeros meses de convivencia y construir un vínculo humano animal sano.

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Primero que todo porque convivir con un perro es una experiencia de crecimiento personal y familiar inigualable, cuando lo hacemos con amor y respeto

Adoptar un cachorro es decisión que cambiara tu vida y la de tu familia para siempre. Cuando está por llegar un cachorro a casa, se movilizan muchas emociones, ya que maternar un ser otra especie tiene diferentes desafíos. Conocer sobre las necesidades propias de especie canina, nos permite junto a una buena planificación de los primeros días y meses, lograr una convivencia armoniosa. Y construir un vínculo humano animal sano.

Considerar que es apropiado que los cachorros estén con su mamá hasta los 60 días de vida, momento en el cual, puede venir a vivir con nosotros.

¿Qué necesitamos para recibirlo?

¡Tiempo!: Al llegar a casa debemos contenerlo, tener disponible una semana a 10 días, para poder acompañarlo, entendiendo que es un momento de vital importancia para la relación que estamos construyendo con él. Recordar que es un bebé y que como todo bebe mamífero, necesita una figura de apego para sentirse a salvo. Debemos estar presentes y disponibles. 

Entorno seguro: Podría ser un corralito o una habitación, donde tenga agua fresca, juguetes varios, tronquitos, su cama y unas hojas de diario por si necesita hacer pis o caca. Un espacio sin cables, ni plantas ni productos de limpieza o potencialmente tóxicos. Recordar que los cachorros conocen el mundo con su boca, muerden explorándolo todo. Depende de nosotros que le dejamos accesible. 

Comida pre congelada: puré de zapallo o zanahoria, pechugas de pollo cocidas a la plancha, huevos hervidos.

Platos: comedero y para el agua: idealmente de acero inoxidable o cerámica.

Camita: puede ser una almohada, un puff o pedazo de colchón forrado. 

Juguetes varios: desde reciclados, hasta comprados, variedad y creatividad! Adoran los tronquitos de álamo para masticar. 

En la primera semana de convivencia, idealmente el cachorro debe vivir experiencias de baja intensidad emocional, para no sumar más estrés a todos los cambios que está viviendo. En esta primera semana, podemos invitar amigos y familiares para que vengan a casa a conocerlo, hacerle mimos y darle de comer. 

Luego podemos comenzar a sacarlo a la calle, inicialmente a upa, dando la vuelta manzana y progresivamente aumentando la distancia y tiempo al aire libre. Con el paso del tiempo, las visitas se pueden volver más frecuentes y “ruidosas”, para ayudar al cachorro a habituarse al mundo y sus diferentes personas.

Recordar que hasta los 5 meses de vida, es sumamente importante mostrarle el mundo que lo rodea de manera amable, pero variada, para que pueda desarrollar habilidades sociales necesarias para una sana convivencia. 

Convivir con un perro y criarlo de cachorro, implica dedicación y amor. Además de información de calidad para poder garantizar la salud. A lo que debemos agregar una cuota de intuición y mucho sentido común.