Brimax Argentina se proyecta en Neuquén

La empresa fabrica y comercializa ladrillos de HCCA con tecnología de liso máximo. Su próximo desafío es desembarcar en el sur argentino, como también en la zona de Cuyo.


Las nuevas tendencias en construcción apuntan a materiales ecológicos con el objetivo de disminuir la contaminación ambiental como también reducir los gastos energéticos.

Brimax Argentina está conformada por tres empresas conocedoras del rubro y cada una de ellas aportaron lo necesario para la creación de ladrillos de Hormigón Celular Curado en Autoclave (HCCA). Por un lado, Brayco y Grupo Pecam, dos grandes firmas constructores de la provincia de Santa Fe, y Aircrete Europa, que aportó la tecnología holandesa y el know how necesario para el lanzamiento de este excelente producto en el mercado argentino.

El sistema se fundó en el año 2016 con movimientos de suelo y el acondicionamiento de la planta, con una inversión de 35 millones de dólares. “Hoy tenemos una linda realidad en lo que es Santa Fe, Entre Ríos, Córdoba, parte de Buenos Aires y el norte argentino. Ahora estamos desarrollando la zona sur y el área cuyana del país. De acá a cinco años nos proyectamos con una capacidad de producción del 90%, hoy en día estamos en el 60%”, aseguró Franco Ippoliti, representante técnico comercial.

La empresa ya tiene 35 obras en marcha en Bariloche, Río Negro y su próximo objetivo es encontrar una persona que se ocupe de Neuquén para ofrecer los productos y servicios de primera mano.

Con base en los estudios de mercado y a la construcción tradicional, Ippoliti aseguró: “En las cuatro ciudades del sur que visite, el 95% de las construcciones son con ladrillo hueco. Es una lástima que no se utilicen otros materiales, la energía es carísima, yo creo que ahora se tomará consciencia y más con la llegada del calor. La luminaria ya está en transición, ahora la composición del metro cuadrado no creo que se vaya cambiar al menos que se mute a otro sistema y creo que varios estamos en esa misma línea”.

El metro cuadrado de un ladrillo HCCA de 15 cm puede llegar a estar en $7240 que, objetivamente, es más caro que el ladrillo tradicional. Sin embargo, la diferencia que equipara y, hasta beneficia a quienes eligen este mampuesto, es el costo de revoque. “Para una construcción tradicional necesitas entre 15 y 20 milímetros y para una con nuestros materiales hablamos entre 8 y 10 milímetros”.

Asimismo, a largo plazo, se puede materializar el ahorro energético con este material por

sus características:

● Térmicos: Estos productos poseen una gran capacidad de aislación térmica lograda por un coeficiente de transmitancia térmica muy bajo respecto a otros materiales para la construcción.

● Acústicos: El ladrillo poroso amortigua las ondas sonoras a medida que van atravesando la estructura, aislando así del sonido y propiciando un mayor confort.

● Ignífugos: Brimax es incombustible, por lo que brinda máxima seguridad y resistencia al fuego. Incluso, se logra construir un muro corta fuego por excelencia.

● Ecológicos: La fórmula del HCCA es reciclable en su totalidad y su proceso de elaboración es respetuoso con el medio ambiente. Los desechos en obra son mínimos. No atrae plagas debido a su composición inorgánica.

● Portantes: Tienen gran capacidad para resistir las fuerzas aplicadas sin romperse, lo que los convierte en perfectos ladrillos portantes.

La empresa garantiza calidad y ahorro a largo plazo.

Además, en cuanto a la construcción, este material tiene particulares ventajas:

● Lisomáximo: Posee un acabado excepcional, minimizando los costos de acabado y el tiempo de construcción.

● Velocidad en obra: Estos ladrillos permiten acortar los tiempos de ejecución obteniendo un resultado final de mayor calidad y ahorrando dinero y energía.

● Livianos: Al ser 40% aire lo vuelve un material ultra ligero, extremadamente maniobrable. Ideal para obras rápidas.