El intendente y otros funcionarios descubrieron una placa en la fachada del histórico comercio. La empresa nació con el auge energético de El Chocón. Hoy, Vaca Muerta impulsa el negocio.
La municipalidad de la ciudad de Neuquén reconoció con una placa a Rulquén, un comercio con 52 años de trayectoria en la región.
Con un pequeño acto en las instalaciones del comercio, ubicado en Planas 875, el intendente Mariano Gaido junto a la familia Gazzola, descubrieron una placa artesanal en su fachada y se les hizo entrega de un certificado.
“Para darnos el reconocimiento vino el intendente, su secretario y otros funcionarios que colocaron una placa en el frente y nos dieron un cuadro que está colgado en el interior del local”, recordó Daniel Gazzola, uno de los titulares del negocio.
Durante el acto, el empresario le hizo un pedido a Gaido. “Le pregunté al intendente si no era posible que los comercios que tenemos más de 50 años sean beneficiarios de la licencia comercial, pero sin pagarla”, a lo que el intendente contestó que “lo iba a tratar”, según el relato del comerciante.
Daniel y su hermano Rodolfo, quienes hace 52 años dieron vida a Rulquen, continúan en la actividad comercial y siguen administrando su histórico comercio.
“Hay muy pocos negocios que los que lo fundaron, -no fundieron, fundaron-, remarcó con tono irónico, hoy estén en los negocios, tengan el número de cuit original, y sigan figurando en las chequeras", bromeó y remarcó: “En nuestro caso, quienes fundamos la empresa continuamos trabajando en ella”.
¿Qué se siente tener ese privilegio? -le preguntamos desde EP-, a lo que Gazzola respondió entre risas: “¡que tengo muchos años!”.
La historia de Rulquen en la ciudad nació junto al desarrollo energético, el 1 de diciembre de 1969, cuando abrieron su primer local en la calle Pampa 256. En pleno auge de El Chocón y con una floreciente fruticultura, los hermanos Gazzola levantaron su negocio en una histórica casa de adobe.
Curiosamente, hoy la industria energética sigue impulsando su negocio, ya no en manos de El Chocón, sino del desarrollo hidrocarburífero no convencional.
“Vaca Muerta está marcando un hito. Atrás de las grandes compañías productoras hay 10 empresas satélite que mueven nuestro mercado. Ha influido positivamente. En su época, un fenómeno similar lo tuvimos con El Chocón, que se hizo con mucha plata. Recuerdo que en ese entonces, venían a comprar a Neuquén en un camión Ford 700 con caja y lo llenaba todos los días con mercadería. Era una cosa increíble”, relató Daniel.
Neuquén era una ciudad completamente distinta, impulsada por el auge de la energía y la fruticultura.
Cuando los Gazzola llegaron a Neuquén desde Bahía Blanca, intentaron mantener el nombre del comercio que tenían en la localidad bonaerense: ‘Rodamientos Gazzola S.A.’, pero el municipio no lo aceptó y eligieron ponerle su nombre actual: ‘Rulquén’.
Finalmente, en el año 1974 compraron el lote donde están instalados actualmente e inauguraron en septiembre del 76.
Estar despierto
Daniel Gazzola no duda al contestar cuál es la fórmula para que un negocio perdure en un país tan inestable como la Argentina. Con mucha seguridad revela el misterio: “el secreto es estar despierto”.
“Ha costado mucho. En un momento tuvimos que empeñar el negocio para poder salir a flote. Hemos tenido que vender un edificio que hemos hecho durante un montón de años, para mantenernos y seguir”, reveló el empresario.
“De algún modo aprendimos que cuando vendés 100, 50 son del proveedor, 30 del Estado y, con suerte, 20 tuyo. Lo que vos tenés que estar dispuesto a gastar, son los 20 tuyos. Esa es la primera regla para cualquier tipo de negocio. Después trabajar, hemos trabajado los dos (Daniel y Rodolfo) toda la vida en el negocio. Más tarde incorporamos a mi sobrino, que hoy es quién está a cargo”, agregó.
Pese a lo difícil que sea el camino, uno de los pilares principales de un negocio es su clientela. Por esa razón, consultamos a Daniel si después de más de 50 años de trayectoria, hay clientes que también perduren. “Tenemos clientes que nos siguen desde el principio. A esos también hay que premiarlos”, -contestó entre risas y agregó-, “hay algunos que nos sacan los ´trapitos al sol´porque nos conocen hace mucho tiempo”, reveló.